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4.6 ¿Cómo puedo conocer la voluntad de Dios?

La vocación

A veces puede parecer difícil distanciarse uno mismo de un mundo lleno de ruido y distracciones. Sin embargo, de vez en cuando es muy necesario hacerlo para garantizar que la Voluntad de Dios resuene en tu vida en lugar de la voluntad de los demás.

Piensa en Jesús, quien regularmente se tomaba el tiempo para orar, especialmente de noche. Y ahora es tu turno: saca tiempo para estar junto con Dios, solo tu y él, y para descubrir lo que él tiene reservado para ti. 

 

Solo descubrirás lo que Dios desea para ti, si mantienes una relación personal con Jesús. Aprende a rezar; lo más importante es la fidelidad.
La sabiduría de la Iglesia

¿Qué es la oración?

La oración es la elevación del alma a Dios o la petición al Señor de bienes conforme a su voluntad. La oración es siempre un don de Dios que sale al encuentro de la persona. La oración cristiana es relación personal y viva de los hijos de Dios con su Padre infinitamente bueno, con su Hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo, que habita en sus corazones. [CCIC 534]

¿Cuáles son los preceptos de la Iglesia?

Ellos son: 1) participar en la Misa todos los domingos y fiestas de guardar, y no realizar trabajos y actividades que puedan impedir la santificación de estos días; 2) confesar los propios pecados, mediante el sacramento de la Reconciliación al menos una vez al año; 3) recibir el sacramento de la Eucaristía al menos en Pascua; 4) abstenerse de comer carne y observar el ayuno en los días establecidos por la Iglesia; y 5) ayudar a la Iglesia en sus necesidades materiales, cada uno según sus posibilidades. [CCIC 432]

¿Para qué sirven los mandamientos de la Iglesia y cuán vinculantes son?

Los cinco “mandamientos de la Iglesia” con sus exigencias de mínimos quieren recordar que no hay vida cristiana sin esfuerzo moral, sin participación concreta en la vida sacramental de la Iglesia y sin la vinculación solidaria con ella. Son obligatorios para todo cristiano católico. [Youcat 346] 

¿Por qué debemos trabajar en la formación de nuestro carácter?

Debemos trabajar en la formación de nuestro carácter para que podamos realizar libre, alegre y fácilmente lo que es bueno. En primer lugar, una fe firme en Dios nos ayuda a hacer esto, pero también la práctica de las virtudes, lo que significa desarrollar dentro de nosotros mismos, con la ayuda de Dios, disposiciones firmes, no entregarnos a pasiones desordenadas, y dirigir nuestras facultades del intelecto y ser cada vez más consecuente con el bien.

Las virtudes más importantes son: prudencia, justicia, fortaleza y templanza. Éstas también son llamadas  “llamadas “virtudes cardinales” (del latín cardo = bisagra, o bien cardinalis = principal, importante). [Youcat 300]

¿Cómo se llega a ser prudente?

Se llega a ser prudente aprendiendo a distinguir lo esencial de lo accidental, a ponerse las metas adecuadas y a elegir los mejores medios para alcanzarlas.

La virtud de la prudencia regula todas las demás. Porque la prudencia es la capacidad de reconocer lo justo. Quien quiera vivir bien, debe saber qué es el “bien” y reconocer su valor. Como el comerciante en el Evangelio: “al encontrar una perla de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra”(Mt 13, 46). Sólo la persona que es prudente puede aplicar la justicia, la fortaleza y la templanza para hacer el bien. [Youcat 301]

¿Cómo se actúa justamente?

Se actúa justamente estando siempre pendiente de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido. 

El principio de la justicia dice: “A cada uno lo suyo”. Un niño discapacitado debe ser apoyado de un modo diferente a uno superdotado, de forma que ambos reciban lo que necesitan. La justicia se esfuerza por la compensación y anhela que todas las personas reciban lo que les es debido. También ante Dios debemos dejar que reine la justicia y darle lo que es suyo: nuestro amor y adoración. [Youcat 302]

¿Por qué la templanza es una virtud?

La templanza es una virtud porque el comportamiento inapropiado demuestra ser una fuerza destructiva en todas las áreas de la vida. 

La persona egoísta y desenfrenada se abandona al dominio de sus impulsos, arremete contra los demás por su codicia y se perjudica ella misma. En el Nuevo Testamento encontramos como sinónimos de “templanza” palabras como “moderación” o “sobriedad”. [Youcat 304]

¿Qué es la fe?

La fe es la virtud por la que asentimos a Dios, reconocemos su verdad y nos vinculamos personalmente a él. 

La fe es el camino creado por Dios para acceder a la verdad, que es Dios mismo. Puesto que Jesús es “el camino y la verdad y la vida”(Jn 14, 6) esta fe no puede ser una mera actitud, una “credulidad” en cualquier cosa. Por un lado la fe tiene contenidos claros, que la Iglesia confiesa en el Credo (= profesión de fe) y que está encargada de custodiar. Quien acepta el don de la fe, quien por tanto quiere creer, confiesa esta fe mantenida fielmente a través de los tiempos y de las culturas. Por otra parte, la fe consiste en la relación de confianza con Dios, con el corazón y con la inteligencia, con todas las emociones. Porque la fe "actúa por amor" (GaI 5, 6). Si alguien cree realmente en el Dios del amor lo demuestra no en sus solemnes afirmaciones, sino en sus actos de amor. [Youcat 307]

¿Qué es la esperanza?

La esperanza es la virtud por la que anhelamos, con fortaleza y constancia, aquello para lo que estamos en la tierra: para alabar y servir a Dios; aquello en lo que consiste nuestra verdadera felicidad: encontrar en Dios nuestra plenitud; y en donde está nuestra morada definitiva: Dios. 

La esperanza es confianza en lo que Dios nos ha prometido en la Creación, en los profetas y especialmente en Jesucristo, aunque todavía no lo veamos. Para que podamos esperar con paciencia la verdad, se nos da el Espíritu Santo de Dios. [Youcat 308]

¿Qué es la caridad?

La caridad es la virtud por la cual nosotros, que hemos sido amados primero por Dios, nos podemos entregar a Dios para unirnos a él y podemos aceptar a los demás, por amor a Dios, tan incondicional y cordialmente como nos aceptamos a nosotros mismos.  

Jesús coloca la caridad por encima de todas las leyes, sin abolirlas por ello. Con razón por tanto dice san Agustín: “Ama y haz lo que quieras”. Lo que no es tan fácil como parece. Por ello la caridad es la mayor de las virtudes, la energía que anima a las demás y las llenalas llenasde vida divina. [Youcat 309]

Esto es lo que dicen los Papas

A menudo me preguntan, especialmente los jóvenes, por qué me hice sacerdote... Permítanme intentar responder brevemente. Debo comenzar diciendo que es imposible explicarlo por completo, ya que sigue siendo un misterio, incluso para mí mismo. ¿Cómo se explican los caminos de Dios? Sin embargo, sé que en cierto momento de mi vida, me convencí de que Cristo me estaba diciendo lo que leleshabía dicho a miles antes que a mí: "¡Ven, sígueme!" Había una clara sensación de que lo que escuché en mi corazón no era una voz humana, ni era solo una idea mía. Cristo me estaba llamando para servirlo como sacerdote. Y tú probablemente puedas decir: estoy profundamente agradecido a Dios por mi vocación al sacerdocio. [Papa Juan Pablo II, Teleconferencia con jóvenes en Los Ángeles, 15 de septiembre de 1987]